Compañía de la mejor la que nos juntamos en Quiroga, ¡que buen viernes y sábado!; serán esas 24 horas que siempre guardaré en esos buenos momentos que todos tenemos; risas, buen rollo y encantado de conocer a gentes que estando en el mismo club non había tenido ocasión de compartir una vivencia de este estilo que es lo que realmente hace grande a un club deportivo; además un club que tuve la ocasión de comprobar que es un club íntegro y conocedor de los gustos y prefencias de sus gentes volcándose en detalles que muchos pueden calificar como lógicos pero para mí son los grandes detalles que unen, todo ello gracias a todos los que forman el club y que colaboran codo con codo para que todo siga adelante pero en especial a ese hombre que con sus comunicados nos tiene al día y que coordina desde una ruta MTB como a 14 individuos, cada uno con sus manías y preferencias; un urra por Lagarto Berto y su buen hacer y su saber estar en todo momento. Quede aquí mi humilde agradecimiento y reconocimento de su gran labor.
Rutaza de fondo tanto físico como de moral por los bellos y para mí desconocidos parajes do Caurel. ¡Que bonitos senderos, caminos, lagunas, montes e moreiras. HEMOS SUFRIDO, sobre todo yo al llegar arriba con Orbeatis y con aquel frío (5º) comenzar a granizar con una intensidad y fuerzas que parecía que se clavaban en la piel como balines. El refugio que nos dió aquella máquina de escavar fué como un abrazo cálido que me cogió a punto de tiritar; luego la siguientes bajadas hasta la laguna fueron de auténtico dolor, sugfrimiento y sacrificio de esos momentos que piensas "quien cojones me mandará a mí meterme en estas historias", que manera de padecer; encima me imaginaba aquello sin frío y con algo de fuerzas y sentía una tremenda frustación no poder disfrutar aquel territorio ideal para la francesita y sus formas; me acordé de agpardo (es tu terreno natural compañero, pero volveremos). La comida en el mesón da Seara fue el regalo de los dioses en aquel infierno de frio y dolor; justo al salir de allí prefiero omitir aquí mis derroteras intenciones; más tarde ya recuperamos sensaciones y calor y veía la situación de otra forma comenzamos a percibir las posibilidades del entorno, ¡menos mal!. La bajada final hasta Quiroga, aunque por asfalto, se encargaron Zalozzr600, Santiso y Orbeatis de hacerla emocinante en medio de aquella agua que no sabías se venía de arriba o de abajo. Bueno, me enrollo gracias a todos por hacerlo tan dibertido, presentarnos o Caurel y, sobre todo, por acercarnos un poco más.
Boas noites.
P.D. Volveremos!!.
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